martes, 31 de agosto de 2010

La bondad es...

La bondad es hija legítima de la santidad y fruto del Espíritu Santo. Se alimenta de todas las virtudes y nunca anda sin ellas. La humildad es su vida; la obediencia, su centro; la pureza, su atmósfera;la pobreza, su delicia; la penitencia, su alimento; la presencia de Dios, su ser; la oración, la savia con que se desarrolla; el sacrificio, su delicia; ¡Dios y sólo el amor divino su todo...! El Espíritu Santo la produce, le da vida y la embellece.

Tiene esta hermosa virtud, altísima y divina, muchísimos enemigos. Todos los vicios los rodean como fieras hambrientas que espían el momento para devorarla. La soberbia, la hipocresía, la fatuidad, la vanidad, la impureza, el mundo, la comodidad, el juicio propio, y otros muchos le acechan constantemente, de día y de noche, sin dejarle momento de descanso.

Las armas, con las cuales se defienden y triunfa, son: el propio conocimiento y el apoyo divino, o sea la humildad y la confianza...